Un sindicato único

Un sindicato único
[25-06-2013]
Aimee Cabrera
Corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Este mes de junio ha sido de gran
dinamismo para la esfera síndico-laboral de todos los sectores estatales
cubanos. Los dirigentes de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) se
personan en las Conferencias Municipales y escuchan los planteamientos
de los afiliados.
Desde su punto de vista de que nada puede afectar "la solidez y el
avance de la Revolución socialista" tratan de manipular las opiniones de
quienes se hacen eco del sentir colectivo, ya sean trabajadores
estatales o no estatales.

En Santiago de Cuba, los 178 delegados estuvieron de acuerdo en que,
trabajadores estatales, cuentapropistas y jubilados "encuentren en su
sección de base el espacio propicio para debatir y proponer ideas que
contribuyan a mejorar el desempeño sindical y hagan avanzar la
producción y los servicios".

Todas estas frases suenan muy bien cuando se sabe que la verdad es muy
diferente. La situación laboral nacional es cruda y sin matices. Los
trabajadores no se sienten reconocidos, estimulados ni escuchados a
todos los niveles adonde llegan más quejas que sugerencias.

La CTC es controladora al exceso como única organización a la que pueden
pertenecer los trabajadores en la Isla. De ahí que muchos comentarios al
final caigan en el saco roto de siempre y cuidado, los que los hicieron,
no sufran arbitrariedades por exigir sus derechos con sinceridad.

Algunos delegados pertenecientes al sector no estatal santiaguero se
pronunciaron por la mala información laboral que poseen. Para ellos "es
escasa la orientación, por no decir nula, y muy rápida la imposición de
multas; de las regulaciones y otras cuestiones nos enteramos por la
prensa, pero nadie se nos acerca para explicarnos cómo hacer ciertas
cosas"- expresó una arrendadora de viviendas.

"Personalmente he denunciado a quienes a mi alrededor venden sin tener
autorización, y me he buscado muchísimos problemas, pero no puedo decir
que la situación esté erradicada, porque en verdad resulta más cómodo
ser ilegal, te ponen una multa de 250 pesos y ya, mientras que nosotros
pagamos una patente de casi 500 pesos"- explicó a los presentes una
elaboradora-vendedora de alimentos ligeros.

Los directivos entre los que se encontraba Salvador Valdés Mesa que nada
tiene de sindicalista y mucho de funcionario gubernamental no aclararon
cómo mejorar estas problemáticas y sí señalaron entre otros aspectos lo
importante "de un sindicato más ágil…(y de) "conocer cómo va el
cumplimiento de las obligaciones fiscales de los afiliados, el pago a
tiempo de los tributos".

Quizás la desorientación existente para los trabajadores por cuenta
propia sea una estrategia para estar al tanto de qué hacen, cuánto ganan
y poder tener el control total sobre quienes se sienten chantajeados por
las reprimendas ante lo que hagan de forma incorrecta y el temor a
perder la licencia, junto a la coacción de los inspectores que, para
cumplir con la cifra de multas que tienen que entregar a sus superiores
mantienen el terror entre los trabajadores no estatales.

En cuanto a los trabajadores estatales de Santiago de Cuba, un tema que
afecta a la mayoría es el de "las bajas escalas salariales y la
incorrecta aplicación de los sistemas de pago en distintos sectores, lo
cual no resulta estimulante para el trabajador". Este es un tema de
carácter nacional y está muy vinculado al delito y la corrupción.

El delito y la corrupción son de las tareas a erradicar-muy fácil de
plantear- pero muy difícil de llevar a efecto. En primer lugar los
salarios no sólo son bajos, sino que no se paga en la Moneda Convertible
CUC sino en el Peso o Moneda Nacional CUP, demasiado devaluado (1 CUC
equivale a 25 CUP). Es evidente la poca cooperación de las autoridades
para ayudar a los trabajadores que tienen que adquirir los artículos de
primera necesidad en CUC.

Entonces aparecen las variantes deshonestas como desviar recursos y
venderlos en el mercado negro, demorar trámites, dar negativas ante
quienes necesitan un servicio cualquiera con el objetivo de recibir
dádivas que ya tienen altas tarifas en la moneda convertible pues en el
total se incluye lo que debe recibir cada persona de acuerdo a su
jerarquía y a la agilización con que se desempeñó. Esa es la eficiencia
a conveniencia que aplican muchos trabajadores para poder vivir. Otros
que mantienen sus principios ven como cada día viven en una mayor pobreza.

¿Quiénes tienen la culpa de que haya aumentado tanto irrespeto, delito e
indisciplinas sociales? No siempre son los que realizan estas acciones
que destruyen la imagen de colectivos laborales y entidades. También son
culpables los que nada hacen para que el trabajador se sienta estimulado
y labore en condiciones acordes a su oficio o profesión.

Los integrantes de la Comisión Organizadora del XX Congreso de la CTC
que nada bueno harán por la masa obrera sugieren la realización de
análisis trimestrales "de la efectividad y organización de la guardia
obrera…; solicitar a las administraciones… de informar… acerca de… el
manejo de los fondos… que debe quedar plasmado en el convenio colectivo
de trabajo… y se dé a conocer… la aplicación de la Resolución No 60 del
2011 de la Contraloría General de la República, de manera que se
establezca el compromiso de los trabajadores con la aplicación
consecuente de las normas del control interno".

Todo un tedio que los trabajadores y directivos más oportunistas
utilizarán como punta de espada para seguir las indisciplinas laborales
y culpar a los que nada tienen que ver con sus fechorías. Como siempre
estarán en lista de espera los que exigen a gritos y se enfrentan a las
confabulaciones de sus dirigentes. Es el cuento de nunca acabar.

Fuentes.

Un sindicato para representar a todos, Manuel Valdés, Trabajadores, 24
de junio de 2013, Páginas 1 y 16.

Por mayor efectividad en el enfrentamiento al delito y las indisciplinas
sociales, Ramón Barreras, Trabajadores, 24 de junio de 2013, P. 16.

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