La jugada maestra de Raúl Castro
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 20 Abr 2016 - 12:33 pm.
Durante la lectura del informe central al VII Congreso del Partido
Comunista, Raúl Castro insistió en la importancia del Artículo 5 de la
actual Constitución. Ese que expresa: "El Partido Comunista de Cuba,
martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación
cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que
organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la
construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista."
Incluso, el general-presidente, medio en broma y medio en serio, regañó
a algunos de los ocupantes de la mesa presidencial, quienes al parecer
desconocían cuál es el artículo de la Carta Magna que les garantiza a
ellos mismos la estancia en el poder.
Además de constituir una de las justificaciones para la existencia de un
partido único, el Artículo 5 encaja perfectamente en las aspiraciones
personales de Raúl Castro, las cuales apuntan hacia su permanencia como
máxima figura política del país, al menos hasta el año 2021, momento en
el que arribaría a las nueve décadas de vida. Llegado a ese punto, es
casi seguro que la biología se encargue de convencerlo de que es la hora
del descanso.
Comoquiera que el Partido Comunista se encuentra por encima del Estado y
el Gobierno, quien ocupe el cargo de primer secretario de esa
organización será el verdadero hombre fuerte de la nación, con
independencia de que otros se desempeñen como presidentes de los
Consejos de Estado o de Ministros.
Y, como se ha dado a conocer, el menor de los Castro ha sido "reelegido"
en este VII Congreso como primer secretario del Partido Comunista. Por
tanto, puede dormir tranquilo y esperar el 2018, año en el que, tal y
como lo reafirmó en el informe central, abandonará sus cargos estatales
y gubernamentales. Si así fuera, a partir de esa fecha bastaría con la
celebración de un Pleno del Comité Central del Partido, previo a las
reuniones del Consejo de Ministros, y de las sesiones de la Asamblea
Nacional del Poder Popular, para que las indicaciones del General de
Ejército continúen siendo la brújula que guíe el accionar de los
funcionarios a todos los niveles.
A propósito, es muy probable que tras la salida de Raúl Castro de la
presidencia de los Consejos de Estado y de Ministros, esas
responsabilidades sean ocupadas por personas diferentes, tal y como
ocurre actualmente en Vietnam, y como sucedía en la mayoría de las
naciones que antaño construían el "socialismo real".
El nerviosismo debe de haberse apoderado de los ocupantes de la mesa
presidencial del cónclave partidista cuando el general-presidente
anunció que propondrá al Comité Central un límite de edad para acceder a
la cúpula de esa organización. Habrá que tener menos de 60 años para
ingresar en el Comité Central, y hasta 70 para ocupar cargos de
dirección en el Partido.
Pero, claro, Raúl Castro sabía que iba a ser confirmado en la jefatura
del Partido, y por eso tranquilizó de inmediato a los Machado, Lazo,
Valdés Mesa, Ramiro Valdés, Cintra Frías, Ramón Espinosa, López Miera y
un largo etcétera. La calma sobrevino a esa gerontocracia cuando el Jefe
afirmó que este quinquenio 2016-2021 será de transición, y que las cosas
no se harán corriendo porque "no es quitar a uno para poner a otro que
tiene 10 años menos".
Es decir que, en lo fundamental, todos ellos seguirán formando parte de
la tropa del General de Ejército hasta 2021. Después de esa fecha ya
será otra cosa. Tal vez Castro II, parafraseando al monarca Luis XV,
declare que "detrás de mi, el diluvio".
De cualquier modo, el ajedrez político cubano acaba de registrar una
jugada maestra. Ese "irse pero no irse" que experimentará Raúl Castro en
2018 servirá, en caso de que le funcione, para prolongar la dinastía.
Source: La jugada maestra de Raúl Castro | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1461152024_21805.html
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